domingo, 17 de abril de 2016

Claire: "Raseiniai" (2015)

Como ya anticipé en mi entrada anterior, voy a reseñarles otro de los EPs que más me han gustado en los últimos meses. Se trata de "Raseiniai", de los alemanes Claire. Una banda de la que ya reseñe hace casi dos años su álbum de debut en este mismo blog. La verdad es que cuando anunciaron este EP me llevé una pequeña decepción, ya que yo esperaba era un álbum completo que reafirmara las muchas bondades de su opera prima. Pero no sé si porque no han tenido el tirón comercial que merecerían, o porque querían explorar nuevos sonidos como banda, el caso es que este EP de seis temas y veintesiete minutos es lo que han decidido publicar hace unos meses como continuación de aquel "The great escape".

"Raseiniai" no es un EP tan redondo como el "Hearts a gun" de Gypsy & The Cat que reseñé hace unos días. Pero sí que mantiene razonablemente el interés de principio a fin, y sobre todo cuenta con un tema excelente, que además les muestra claramente el camino por el que pueden expandir su propuesta artística. Se trata de la canción que abre el EP "What we are made of", que abandona sus medios tiempos característicos y acelera el ritmo pero manteniendo ese estilo oscuro, un tanto frío, tan habitual en la música alemana. Y que va penetrando sin estridencias, creciendo poco a poco, haciéndonos creer que será un tema instrumental sin serlo, terminando por ser obsesivo y casi casi adictivo. Y eso que la progresión armónica en la que se basa es relativamente sencilla. Pero la inteligencia a la hora de sacarle partido es evidente.

El resto del EP como decía se sitúa a un nivel inferior. Empezando por "Calling out", segundo corte y el tema que mejor enlaza estilísticamente con su álbum de debut, del que podría haber formado parte sin problema, por su ritmo menos acelerado que su precedente y su melodía pop sobre una base electrónica marca de la casa. Aunque los compases monocordes o a dos acordes que intercalan entre las distintas partes evidencian que los alemanes se han tomado en serio el intento por "actualizar" su sonido. "The secret", el tercer tema, es para mí el segundo mejor momento del álbum, con ese "bajo trotón" que tan bien saben explotar, y un doble estribillo que, a pesar de que Claire Buerkle sólo canta en su segunda mitad, paradójicamente endulza la melodía de las estrofas con una sugerente selección de notas y un acompañamiento diferente.

La segunda mitad del EP es más floja que la primera. En especial el cuarto corte, "Open arms", que tampoco canta Claire y supone un poco acertado intento de mezclar una balada con piano clásica, un colchón futurista de sintetizadores y una melodía que pretende ser emotiva sin conseguirlo. Le sigue "Collider", un tema más reconocible en el sonido de la banda y razonablemente inspirado: insisten con un principio muy largo, que va atrapando poco a poco como en "What we are made of", para que cuando finalmente llega la voz, descubramos que no hay una estructura tradicional de estrofas y estribillo, sino un continuo instrumental bastante atrevido y original, aderezado con fraseos puntuales de Buerkle. Y "Stay with you" cierra el EP con el segundo tema más genuinamente reconocible: un tema correcto que tiene en la excelente batería de Fridolin Achten y en el toque intimista del estribillo de la entrada al estribillo sus dos mayores aciertos.

Con lo cual puede decirse que el EP cumple con éxito dos funciones: contentar suficientemente a los seguidores de la banda, entre los que me incluyo, y explorar el suficiente número de alternativas para que su sonido no se agote por limitado en su segundo álbum. Esperemos que para el mismo sepan reconocer los aciertos de este EP y apostar por ellos. Y hablando de aciertos, mencionar también que todo el EP está acompañado de un cortometraje en cuatro capítulos disponible en Youtube, lo que constituye una forma original y creativa de acompañar estos seis temas.

domingo, 10 de abril de 2016

Gypsy & The Cat: "Hearts a gun" (2015)

El formato EP (por sus siglas en inglés Extended Play) ha sido históricamente poco apreciado y difícil de vender: a medio camino entre el sencillo y el álbum, su sensación de demasiado largo para ser encasillado como sencillo y demasiado corto para venderlo a precio de álbum lo ha arrinconado al ámbito de lo minoritario. Afortunadamente, desde hace unos años internet ha venido también al rescate de los EPs, ya que pueden adquirirse en las tiendas habituales y reciben suficiente anterior por parte de webs y blogs especializados. Por eso en las próximas dos entradas voy a reseñar dos de mis EPs favoritos de los últimos meses: el de los alemanes Claire, cuyo álbum de debut ya reseñé en este mismo blog, y el de los australianos Gypsy & The Cat, del que les hablaré a continuación.

Gypsy & The Cat es un dúo formado por Xavier Bacash y Lionel Towers, que debutaron en 2010 y han lanzado hasta la fecha dos álbumes de estudio más este excelente EP, "Hearts a gun", que vio la luz hace tan sólo unos meses. Pese a ser una banda que he seguido con interés desde sus inicios, nunca hasta ahora habían terminado de convencerme. Y de hecho, a lo largo de 2015 y al margen de este EP han lanzado otres sencillos, ninguno de los cuales raya en mi opinión a la misma altura de este EP: "Climb into the music", es correcta pero le perjudica un estribillo demasiado obvio; "Can't stop me now" se ve lastrada por su percusión deudora de los sesenta; y "Lost control" tiene una estrofa digna de este EP pero un estribillo mucho más flojo. Por contra, "Hearts a gun" sorprende por su nivel medio muy alto, tanto a nivel compositivo como instrumental, aparte de exhibir una cohesión y una personalidad incontestables en apenas veintitrés minutos.

"Hearts a gun", la canción que titula y abre el EP, es una sensacional muestra de pop contemporáneo, desde su aparentemente manido pero efectivo silbido, el cual anticipa la melodía de su maravilloso estribillo. Un estribillo que llega sin muchos preámbulos y que crece un poco más con cada repetición, gracias a sus sintetizadores en un discreto segundo plano y un tramo instrumental final realmente conseguido. "Red wine & cigarettes", el segundo corte, baja un escalón respecto al anterior aunque sigue siendo un buen tema, que evoca la atmósfera del océano que baña Melbourne, con un estribillo no tan inspirado pero contagioso, adornado con una especie de gaviotas electrónicas y una no fácilmente detectable guitarra.

"Evolution" fue el sencillo que se extrajo del álbum. Interpretado junto a la también banda australiana Client Liaison, formó parte de mi lista de mejores canciones internacionales de 2015: una elegante muestra de lo que puede ser el pop de 2015: mirando de reojo a las melodías de los ochenta, pero sin desaprovechar todas las posibilidades instrumentales existentes actualmente: los australianos juntan sin que se estorben guitarras acústica y eléctrica, teclados envolventes, un pequeño arpegio de bajo que remata el estribillo, sintetizadores que marcan las notas al estilo clásico y certeras percusiones electrónicas adornando. Además, sobre una progresión armónica muy acertada despliegan una melodía prácticamente perfecta, que ya desde la entrada al estribillo ("I am the life that defines evolution...") transporta al oyente como sólo puede hacerlo el mejor pop intemporal.

Pero es que la segunda mitad del EP mantiene el listón: "Wasted days" está construida sobre otra inspirada progresión armónica, realzada en partes instrumentales y estribillos por un excelente arpegio de piano. La oscura estrofa y el estribillo de una sola frase completan la composición sin desentonar, y el bajo sintetizado se mezcla con una excelente batería. "Fire" es si cabe superior, con ese explosivo y subyugante comienzo, nuevamente sobre otra excepcional progresión armónica marcada por el bajo sintetizado. Y que tras una estrofa correcta y una precisa entrada culmina en otro formidable estribillo, que vuelve a retrotraernos a los ochenta sin resultar demasiado obvio. Solamente el último corte, "Sunday", se sitúa en lo que podríamos denominar correcto: mucho más reiterativa y expansiva, con un claro predominio instrumental, al menos logra con su piano electrónico evocar la desidia de una tarde de domingo en la costa australiana.

Con lo cual al terminar la escucha la sensación que queda es la de que ha habido tantos momentos de calidad como en la mayoría de los álbumes que reseño en este mismo blog: tres temas excelentes, dos muy buenos y uno correcto. Así que el hecho de que se trate de un EP queda totalmente en segundo plano. Aunque sí queda la duda de por dónde "tirarán2 en su siguiente álbum: si por la línea más retro de sus sencillos de 2015, o por la línea de pop contemporáneo de este EP; espero fervientemente que sea por lo segundo.